Edgar Octavio Torres Sánchez
Proceso construcción escultura aceituna
Como si de momentos se hablara, el trabajo de Octavio Torres recogió pedazos de madera por la escuela, por la colonia, por la ciudad. Pedacitos de madera que se quedaron sobrando fueron unidos por las manos del escultor para dar una nueva forma, un nuevo momento, una nueva vida.
Hay diferentes aspectos de este trabajo que resultan interesantes, pero uno de ellos es el que la comunidad de la escuela haya sido testigo y partícipe de la concreción de esta obra, desde el momento en el que se unieron las piezas creando bloques amorfos hasta que se convirtió en una hermosa forma femenina y se presentó en la media luna de la Escuela.
Sin duda, el ser testigo de dicha transformación nos ha invitado a valorizar los materiales, las técnicas, los procesos y la capacidad humana de crear. También nos abrió los ojos a hacernos sensibles ante el manejo de las proporciones y el volumen dentro de los espacios. Ser parte de un proceso creativo nos convoca a repensar nuestras propias propuestas y posibilidades para repensar el mundo.
Como citar esta colaboración:
Apellido, nombre (año), “Título del artículo”, en Archivo Churubusco, año 1, número 2, disponible en -dirección en internet-, consultado -día, mes, año-.
Ir al cielo