Juan Pablo Morales Sánchez
Este video surge de la necesidad de recreación, durante las prácticas de campo en el pueblo de Sultepec, Estado de México, a lo largo de dos temporadas de trabajo —de dos y tres semanas cada una— en las que el equipo de los entonces estudiantes de 7º semestre de la licenciatura en restauración, los autoproclamados “Uichilobos”, tuvieron la dicha de participar, incluyendo al autor de estas líneas.
La idea comenzó como un simple juego, donde su servidor filmaba el trabajo del equipo con una singular aplicación para celular que permite grabar un time lapse al instante, evitando las complicaciones que implica hacer un vídeo de 4 horas, en tiempo real, o tomar una fotografía cada determinado lapso para después editarlo en algún programa fuera de mi alcance económico. Fue a mitad de la segunda temporada de trabajo cuando entre risas, comida, guajolotes, perros y becerros, nos percatamos de que faltaba poco para haber grabado todos los procesos (a grandes rasgos) que realizamos en la magnífica Misa Pontifical del Sr. Sn. Antonio de Padua Santo el día de su canonización, obra del siglo XVIII del artista Ramón Solares, por lo que la idea siguió.
El producto generado no pretende ser un trabajo académico; probablemente se considere como difusión, pero en esencia se trata de una síntesis de mínima producción, acerca de los procesos de restauración propios de la pintura de caballete (de los que se puede conocer con lujo de detalle consultando el informe elaborado por el veloz equipo, disponible en la biblioteca de la ENCRyM). Su realización fue factible gracias a las posibilidades que brinda la tecnología inserta en los aparatos telefónicos actuales. El vídeo, a su vez, muestra, de manera indirecta, la amena convivencia que tuvo lugar durante nuestra estadía en el pueblo (auspiciada por la comunidad del convento de San Antonio de Padua —de quienes nos llevamos gratos recuerdos y unos kilos de más como consecuencia de la abundante cocina de las monjas—, y por el Colectivo Codorniz), así como la suma de voluntades de un grupo de jóvenes de entre 20 y 30 años de edad comprometidos con el desarrollo cultural y artístico de su tierra natal, grupo al que habrá que seguirles la pista para futuros proyectos.
Como citar esta colaboración:
Apellido, nombre (año), “Título del artículo”, en Archivo Churubusco, año 1, número 2, disponible en -dirección en internet-, consultado -día, mes, año-.
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