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VOCES DEL PATRIMONIO


Conservación-preservación en las Colecciones Especiales de la Biblioteca J. Paul Leonard de la Universidad Estatal de San Francisco, EU


ENGLISH VERSION (ORIGINAL INTERVIEW)



Martha Elena Romero Ramírez | Instituto de Investigaciones Bibliográficas, UNAM, y Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, INAH | martha_romero_r@encrym.edu.mx


Luis Enríquez Vázquez | Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, INAH | luis_enriquez_v@encrym.edu.mx


Resumen

Esta contribución a la sección Voces del patrimonio se realizó durante la estancia de investigación financiada mediante la Beca Fulbright-García Robles 2023-2024, periodo en el que se realizaron visitas al área Special Collections [Colecciones Especiales] así como el evento Reading Bookbinding through the Ages [Leyendo encuadernaciones a través de los años], en la sala de lectura de esa misma área de la biblioteca J. Paul Leonard de la San Francisco State University (https://library.sfsu.edu/collections), en San Francisco, California, Estados Unidos. A partir de esas experiencias, surgió la idea de entrevistar a las encargadas de las colecciones, Alexandra Post y Meredith Eliassen, para dar a conocer a la comunidad de la ENCRyM, principalmente al alumnado, su experiencia y visión acerca de la preservación-conservación en un fondo universitario complejo, de documentos muy variados tanto en materiales como en estructura, de distintas épocas y procedencias.

Palabras clave

Conservación, preservación, colección, almacenaje, materialidad.


Postulado el 1 de abril de 2024 | Aceptado el 9 de julio de 2024.



Introducción

Entre los servicios académicos que ofrece la San Francisco State University a su comunidad académica se encuentra la biblioteca J. Paul Leonard, cuya misión es “capacitar a los miembros de la Universidad con habilidades de aprendizaje permanente para identificar, encontrar, evaluar, utilizar y comunicar en la promoción de la excelencia en la erudición, el conocimiento y la comprensión” (SFSU, s. f.: About the Library). Special Collections and Archives [Colecciones Especiales y Archivos] es el área de la Biblioteca que, como su nombre lo indica, resguarda, además de los archivos, objetos documentales cuyas características, como alto valor cultural, vulnerabilidad al robo o extravío, materialidad delicada, manipulación asistida, entre otros, los definen como especiales. Aquí se conserva, como se señala en su sitio web, “una riqueza de fuentes primarias sobre una amplia variedad de temas” (SFSU, s. f.: Special Collections & Archives). Manuscritos, fotografías, libros raros, publicaciones, audiovisuales, artefactos, obras de arte y objetos “efímeros” son fuentes de gran valor documental conservadas en Special Collections and Archives (SCA).

Tuvimos la oportunidad de conocer esas colecciones especiales debido a una estadía de investigación que realizamos en la Sutro Library, localizada en el quinto piso del mismo edificio. Nuestro interés en la conservación y en la encuadernación y su estructura nos motivó a conocer los libros custodiados en sala. Como cualquier otro usuario de esos materiales, solicitamos una cita para visitar el área y pedimos, mediante el catálogo, algunos de los libros que más llamaron nuestra atención.

Las personas a cargo de las colecciones fueron muy amables con nosotros: Alexandra Post, responsable de libros antiguos, y Meredith Eliassen, de archivos y libros contemporáneos, nos proporcionaron los libros que solicitamos y nos dieron la oportunidad de manipularlos libremente. Platicamos con ellas de los libros que consultamos y de nuestro trabajo arqueológico en la Sutro Library, el cual despertó su interés. Concluimos, de esa primera visita, que los libros son un punto de encuentro de varias disciplinas, cuyas miradas interpretan su discurso tanto textual como material, de acuerdo con el acercamiento e interés del lector.

Uno de los aspectos que llamó nuestra atención fue la relación de la comunidad, principalmente la estudiantil, con las colecciones especiales. Quienes las consultan, según nos comentaron las encargadas, lo hacen en busca de ideas y de inspiración. Su sede es, asimismo, un lugar en el cual la comunidad encuentra y comprende parte de su patrimonio cultural documental y donde puede convivir con él libre y cercanamente. La apertura y generosidad de Alexandra y Meredith hacen de la experiencia bibliotecaria una grata aventura de descubrimiento y conocimiento que nos inspiró a entrevistarlas:



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ALEXANDRA POST

Alex Post es asistente de investigación de Colecciones Especiales, coordinadora de extensión e instrucción y curadora interina de la Colección Frank V. de Bellis de las Colecciones Especiales de la Universidad Estatal de San Francisco. Supervisa y coordina los servicios de consulta, la instrucción y las iniciativas de divulgación en todas las colecciones. Le gusta trabajar con la colección única de libros raros, música, artefactos y colecciones de manuscritos.



Martha: ¿Cuáles son las funciones que desempeñas en la Biblioteca?

Alexandra: Soy lo que se llama responsable del equipo de investigación, asistencia, extensión e instrucción; una especie de coordinadora en Colecciones Especiales. Me aseguro de que nuestra sala de lectura esté abierta al público, coordino las solicitudes de investigación que llegan a la sala y las distribuyo a los bibliotecarios indicados. Imparto gran parte de la enseñanza sobre fuentes primarias que se da en la sala de consulta. Como también la coordino, si no la imparto yo, la turno a la persona que la va a impartir. Trabajo con el resto de los bibliotecarios fuera de Colecciones Especiales para asegurarme de que lo que hacemos sea congruente con lo que ellos hacen. Ésa es parte de mi función, una especie de puente entre Colecciones Especiales y los demás bibliotecarios de consulta (o referencia), lo que se denomina “Servicios de investigación, asistencia e instrucción”. Ésa es una de mis funciones aquí. Se nos refiere como “líderes de equipo”, porque tengo un codirector. Mi compañera de equipo está a cargo de la colección de archivos. A ella le corresponde la tarea “entre bastidores” y a mí la del “mostrador”. Me encargo de los servicios de atención al público, por así decirlo.

También soy la curadora interina de la Colección Frank V. de Bellis. Asumí esto recientemente, en 2021. Hasta ahora, mi función básicamente ha sido gestionar muchas solicitudes de investigación. Gran parte de ellas es sobre música antigua. Tenemos muchos investigadores extranjeros, gente, principalmente, en Italia y Francia, musicólogos que quieren tener acceso a esos manuscritos, así que hago mucho escaneo y digitalización.

Contamos con una colección digital y tengo la encomienda de ampliarla y de supervisar el trabajo que se realiza en esa plataforma digital. Es sólo parte de mis funciones, no necesariamente relacionadas con la Colección de Bellis, sino con mi papel de coordinadora. Me cambio alrededor de 500 cachuchas.



Figura 1. Libro de horas, resguardo en Colecciones Especiales.
(Fotografías: Luis Enríquez, 2023; cortesía: J. Paul Leonard Library, SFSU).



Martha: Entonces, ¿son sólo tú y tu colega en su área?

Alexandra: Tenemos los Archivos Laborales y el Centro de Investigación, allí hay un par de bibliotecarios también, todos somos una especie de jefes de unidad de alguna colección. Meredith se encarga de la Colección histórica, de literatura infantil y de los Archivos de la Universidad; yo, de la Colección de Bellis. Y luego, los bibliotecarios de los Archivos Laborales trabajan específicamente con esa colección. Tenemos un miembro del personal en los Archivos de Televisión del Área de la Bahía, que es archivista de películas y videos, así que trabaja con las noticias antiguas y documentales que tenemos en San Francisco y digitaliza muchas de ellas. Tiene un escáner de películas y también las publica en internet.



Martha: ¿Qué prácticas de preservación se llevan a cabo?

Alexandra: Realmente no tenemos un presupuesto para la preservación. Heredé una colección bastante bien conservada. Sé que Meredith ha trabajado muy duramente elaborando muchas de las guardas de primer nivel (phase boxes)1 en que se encuentran los libros. Antes de mi periodo de responsabilidad ha habido infinidad de trabajo en la digitalización de muchos de los artículos realmente frágiles, para que la gente pudiera consultarlos en línea, en lugar de venir aquí. Ése es el alcance. Quiero decir, simplemente, asegurarnos de que estén almacenados correctamente, para que no haya posibilidad de que la colección decrezca, y tener claro qué objetos necesitan conservación2 o guardas para mantenerse unidos, ese tipo de trabajo. No es mucho de lo que hago ahora porque creo que realmente no hemos estado añadiendo objetos a esta colección. Por lo tanto, todo lo que tenía prioridad de conservación, probablemente se atendió antes de que yo llegara.



Figura 2. Guarda de primer nivel (phase box) utilizada en Colecciones Especiales para la protección de materiales.
(Fotografías: Luis Enríquez, 2023; cortesía: J. Paul Leonard Library, SFSU).



Martha: ¿Qué pasa con el almacenamiento? ¿Tienen control ambiental?

Alexandra: Lo tenemos. La mayor parte de nuestros objetos están en la bóveda, a temperatura controlada, pero odio confesar que no tiene control ambiental.3 Así que por lo menos tenemos control de temperatura. Monitorizamos, tenemos medidores para asegurarnos de que la humedad no sea demasiado alta o baja y de que la temperatura se mantenga estable en todo momento. En épocas de lluvia hay mucha humedad y es entonces cuando empezamos a preocuparnos un poco por los niveles que alcanza. Pero no hay mucho que podamos hacer al respecto. La bóveda tiene colecciones de archivo, tiene periódicos, tiene LP; discos de vinilo antiguos. Tiene películas, tiene libros raros. Entonces, es realmente difícil tratar de encontrar un punto ideal para todos esos materiales. Desafortunadamente, no creo que tengamos mucho control en nuestra bóveda, más allá de asegurarnos de que no se caliente demasiado.



Martha: ¿Quién trabajó en las guardas de primer nivel?

Alexandra: Hicieron algunas Meredith y la mujer que fue curadora antes que ella. Respecto de algunos de los manuscritos que están recientemente en la base de datos, creo que mucho de eso se hizo con un apoyo económico, las cajas se elaboraron para esos materiales. Meredith está capacitada para hacer esas pequeñas guardas de primer nivel que ves ahí. Ella hace esas pequeñas. Yo podría hacerlas si fuera necesario. He hecho algunas. Solía trabajar en Mills College, en sus Colecciones Especiales, así que siempre estábamos haciendo cajas pequeñas para libros. Nuestro equipo de catalogación no suele hacer las cajas de los libros. No hacemos mucha conservación. Quiero decir, lo hacemos, dentro de nuestras habilidades. También trabajo con otros materiales raros, pero no son libros. Así que, en gran parte, se trata de ponerlos en un nuevo contenedor, algo que sea libre de ácido y que no vaya a seguir deteriorándolos.

Cuando es necesario, hacemos lo que podemos. Evaluamos, y realmente tendrías que revisar cada objeto para comprender qué necesita intervención de conservación. Por lo tanto, es una especie de “según sea necesario”, ya sabes: a medida que la gente solicita materiales, si vemos que hay necesidad de conservación, entonces, por supuesto, vamos a dar prioridad a eso. Si sacamos materiales que son frágiles y se utilizan mucho, entonces se convierten en prioridades de digitalización. Ésa es una forma en que abordamos la conservación. Pero personalmente creo que es una oportunidad para conocer estos objetos, así que yo prefiero sacarlos y manipularlos con mucho cuidado, usando atriles, asegurándome de que la gente no consuma alimentos sobre ellos. Y sólo en la sala de lectura, en general, enfocamos la preservación o conservación simplemente protegiéndolos, no permitiendo ningún tipo de bolígrafos, ni alimentos, ni bebidas. Es una especie de política habitual de Colecciones Especiales y todo lo que podemos hacer para mitigar posibles problemas de conservación.



Martha: ¿Tienen lectores que buscan la materialidad de los libros en lugar de lo escrito?

Alexandra: Sí, pienso mucho en los de Bellis, bueno, excepto por la música. Creo que cuando se trata de libros raros de nuestra colección, especialmente en la de Bellis, muchos los estudian como objeto. Algunas personas están interesadas en la encuadernación, otras en el papel, otras en la impresión en sí, pero no tanto en el contenido del objeto. La música sí que les interesa, porque tenemos algunas partituras únicas en la colección, así que creo que les interesa más el contenido que el objeto.

Nuestro nuevo software identifica las letras en nuestro escáner, incluso en cursivas, en diferente escritura, en diferente impresión. Entonces, creo que de hecho mucha gente está leyendo el contenido; tener nuestro software de reconocimiento activo y ayudarlos a transcribir el documento es realmente útil. Creo que es una ventaja digitalizar algunas de nuestras colecciones, es un poco más fácil para las personas leer y buscar en algunos de nuestros objetos más extensos.



Figura 3. Materiales de la Colección de Bellis.
(Fotografías: Luis Enríquez, 2023; cortesía: J. Paul Leonard Library, SFSU).



Martha: ¿Cuándo digitalizas, o incluso con las cosas en las que trabajas, debes ocuparte de la preservación digital?

Alexandra: Sí, y no tenemos un archivista digital, por lo que es otro desafío. Actualmente almacenamos todos nuestros objetos digitalizados en nuestro disco local, pero no existe una preservación real allí. Aún no disponemos de almacenamiento para preservación digital. La Universidad Estatal de California (CSU, por sus siglas en inglés) está avanzando potencialmente para eso, pero todavía no hemos llegado a ese punto. Entonces, todo se almacena localmente, que no es lo mejor.



Martha: Bueno, pero se almacena.

Alexandra: Sí, por lo menos está almacenado.



Martha: Tengo otra pregunta al respecto: si tienes el objeto digitalizado y un lector viene y te pide el libro, ¿lo persuades para que consulte la versión digital o puede consultar el objeto físico si quiere verlo?

Alexandra: Creo que si alguien va a hacer el esfuerzo de venir hasta el campus, especialmente si viaja, le permitiré el acceso al original. Pero muchas personas simplemente nos envían correos electrónicos pidiendo copias digitales porque no quieren viajar hasta acá. Entonces, diría que recibo más solicitudes de acceso digital que las que recibo para acceso físicamente. Creo que ahora es difícil para la gente investigar y viajar, así que, si van a hacer el esfuerzo y realmente quieren verlo en persona, sin duda les prestaré el objeto. Nos encanta tener gente aquí y queremos que vean nuestros materiales. Manipular un objeto es una experiencia diferente.



Figura 4. Libro de coro resguardado en Special Collections.
(Fotografías: Luis Enríquez, 2023; cortesía: J. Paul Leonard Library, SFSU).



Martha: ¿Qué actividades se realizan para promover Colecciones Especiales con estudiantes y personal de la Universidad?, ¿tienen algún tipo de red social?

Alexandra: La mayor parte de nuestra promoción proviene del uso de los materiales para la enseñanza, así que cuando tenemos clases trato de promoverla de esa manera. También estamos tratando de agregar constantemente a nuestro sistema de acceso digital, nuestro Sistema de gestión de recursos digitales (DAMS, por sus siglas en inglés), y ésa es una forma de promover nuestros materiales a medida que digitalizamos, para que estén disponibles al público. Por ahora, mi labor de promoción de la colección se limita a la enseñanza. Un poco de divulgación en diferentes clases, diciendo: “Oye, ¿sabes que tenemos este material?, ¿por qué no traes a tu grupo?”, y digitalizando materiales.

La biblioteca tiene una cuenta de Instagram y a veces, en un mes en particular, por ejemplo, podemos destacar algunas de nuestras colecciones. Debido a los temas de los Archivos Laborales, sus materiales son muy relevantes, publicamos muchas imágenes, y ya sabes, material de trabajadores agrícolas. Es tan relevante para California, que la historia laboral se vuelve mucho más… También tienen su propio Instagram. Publican muchos objetos de sus colecciones en relación con un día festivo o algo así. Entonces, sí, a veces promovemos nuestras colecciones por medio de las redes sociales, pero no tan consistentemente como podría serlo. También debo agregar que Colecciones Especiales tiene una galería. Ésa es otra forma en que promovemos nuestras colecciones, son exposiciones que curamos y hay vitrinas en las salas de lectura y fuera de ellas. Todas presentan cosas que tenemos en nuestras colecciones.



Martha: ¿Y la cambian a menudo?

Alexandra: No tan a menudo como nos gustaría, porque hay mucho trabajo. De nuevo, un puesto vacante: no tenemos lo que solía ser el especialista en recursos visuales. Se trata de alguien que se encargaba de todas las exposiciones, de planearlas, montarlas y coordinarlas, pero ya no contamos con esa persona, así que depende de cada bibliotecario curarlas personalmente e idear su montaje o trabajar con el programa de Estudios sobre Museos. Ahora tengo una becaria de ese programa que va a hacer un estudio sobre la exposición de la Colección de Bellis. De esta manera, adquiere una visión diferente de lo que significa coleccionar y manejar ese tipo de materiales.



Martha: ¿Qué consejo le das a los estudiantes en conservación preventiva?

Alexandra: Ésa es una pregunta difícil. Lo que yo diría, y ésta no es mi única respuesta, es que tengan la mente abierta y el mayor número posible de habilidades en su caja de herramientas. Porque cuando consigues un trabajo como el mío, tienes que hacer muchas cosas que no están necesariamente relacionadas con lo que tenías en mente o con lo que pensabas que ibas a hacer. Y ahora hay tan pocos puestos dedicados exclusivamente a la conservación preventiva, que tienes que ser capaz de hacer muchas cosas. Por ejemplo, yo trabajo con una colección con muchos libros antiguos y raros, pero no me dedico mucho a la conservación. Quiero decir, todavía no lo he hecho, principalmente porque todavía soy nueva en este puesto, porque se hizo antes de que llegara o porque no tenemos el presupuesto para tener ciertas cosas.

Hemos intentado solicitar apoyos para resolver algunos de los problemas de conservación, pero no los hemos obtenido o… ya sabes, hay muchos apoyos específicos de California para proyectos que contribuyan a la historia del estado, pero muchos de nuestros materiales realmente no cumplen con ese requisito. Y no soy una bibliotecaria titular, por lo que ni siquiera tengo el poder para solicitar subsidios… ni tampoco el tiempo.

Martha: Entiendo. Muchas gracias.




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MEREDITH ELIASSEN

Meredith Eliassen (B.A., Universidad Estatal de San Francisco; M.S.L.I.S., Universidad Simmons) es bibliotecaria de Colecciones Especiales en la San Francisco State University. Tiene interés en la historia, el folclore y el diseño local. Eliassen es autora de San Francisco State University (2006) y Helen Keller: A Life in American History (2021). Más recientemente, su artículo “Bookseller Paul Elder and his Grandma Nellie: The Adventures of a regional Publisher and Bookseller in Earthquake Country” se publicó en el sitio web de la American Printing History Association: https://printinghistory.org/paul-elder.



Martha: ¿Cuáles son las funciones que desempeñas en la Biblioteca?

Meredith: Soy la archivista universitaria y bibliotecaria de Colecciones Especiales, responsable de los Archivos de la Universidad y Colecciones Históricas. Me encargo de responder a los temas de consultas sobre la historia de la Universidad (como memoria institucional) y de impartir clases sobre fuentes de información primarias, tanto textuales como visuales.



Martha: Entre los objetos de las colecciones que tienes a tu cargo, ¿cuáles representan los mayores desafíos para su preservación?

Meredith: Los objetos que necesitan más cuidados se encuentran en la Colección Marguerite Archer de Materiales Históricos. Incluye literatura infantil y efímera estadunidense que se remonta a los inicios de la República. Los libros principales de la colección proceden de la bibliografía Peter Parley to Penrod (1974) de Jacob Blanck sobre los libros infantiles más vendidos. El donante (Archer) adquirió la mayor parte del material en ventas de garaje y muestra el desgaste causado por niños (a veces por varias generaciones de niños) y reparaciones caseras. Suelo dejar las cosas tal y como se adquirieron, porque son interesantes por el desgaste que muestran. Los objetos efímeros son especiales, frágiles y raros; algunos han sido utilizados por los niños de forma que vuelven a ser manuscritos.



Martha: Según tu experiencia laboral, ¿cómo abordas el almacenamiento de libros de artista?

Meredith: Considero los libros de artista como ciudadanos de una colección. Los libros de artista son contenedores de ideas y expresión humanas, pero algunos pueden resultar estridentes cuando se colocan en una estantería. Mi enfoque consiste, para mantenerlos a salvo junto con sus vecinos, en “encapsularlos”. Su valor radica en que permanezcan en su estado original e intencionado, por lo que muchos se guardan en guardas de primer nivel tipo caja sencillas con material de archivo libre de ácido, y otros en cajas tipo almeja.



Figura 5. Guarda de primer nivel (phase box), tipo caja, elaborada por Meredith Eliassen.
(Fotografías: Luis Enríquez, 2023; cortesía: J. Paul Leonard Library, SFSU).



Martha: ¿Cómo interactúa la preservación digital con los objetos de la colección?

Meredith: He sido conservadora respecto de la digitalización del material de las Colecciones Históricas. Muchos objetos han sido digitalizados por otras instituciones con departamentos de digitalización más grandes que los de la Universidad Estatal de San Francisco. El material único que hay en los Archivos de la Universidad tiene más posibilidades de obtener apoyo para ser digitalizado que el de las Colecciones Históricas. La interacción entre los objetos de la colección y la preservación digital depende de qué tanto ambos sean necesarios para apoyar el plan de estudios. La inteligencia artificial (IA) me obliga a trabajar con los estudiantes en la enseñanza de las fuentes primarias para aumentar su sensación de autenticidad al describir y sintetizar el contenido de los objetos, de modo que utilicen la IA como una herramienta y no como una muleta. Mi objetivo docente es preparar siempre a nuestros estudiantes para que puedan entrar en cualquier colección y sentirse seguros de que saben cómo manejar e interpretar una amplia variedad de materiales. Los estudiantes siguen prefiriendo manipular objetos a interactuar con sustitutos digitales en línea.



Martha: ¿Qué actividades se realizan para promover la Colección Especial entre los estudiantes y el personal de la Universidad?

Meredith: La divulgación más significativa se produce cuando los estudiantes y el personal se enteran de la amplitud de nuestras colecciones (en particular, la Colección Frank V. de Bellis, que es como una pequeña biblioteca/museo nacional) de cultura italiana. Agradezco haber trabajado varios años con esa colección, que me preparó mentalmente para volver a las Colecciones Históricas con una concepción más profunda de la historia del libro. Es difícil explicar el impacto que la Colección de Bellis tuvo en mí como profesora. Fue la primera colección especial donada a la Universidad Estatal de California y se acerca rápidamente su 60 aniversario de estar abierta al público. La idea de que esta colección de gran calidad e importancia cultural se encuentre en una universidad pública en la que muchos estudiantes son universitarios de primera generación impresiona a nuestros alumnos y personal.

Para las colecciones con las que trabajo ahora (los Archivos de la Universidad y las Colecciones Históricas), el intercambio de colecciones de justicia social y la historia del campus relacionada con nuestro plan de estudios se comparte de forma más eficaz con guías de investigación en línea (LibGuides), que presentan nuestro material a los usuarios del campus y a los académicos que no pueden venir fácilmente al campus, lo que resulta más eficaz para dar a conocer nuestras colecciones. En diciembre de 2023 hice un recuento de las visitas de todas mis guías y fueron casi 35 000 en las 9 guías de investigación durante el año, una cantidad de visitas a la que no se puede comparar con la difusión en persona: https://libguides.sfsu.edu/prf.php?id=594fe558-7cdb-11ed-9922-0ad758b798c3.

La pandemia de COVID hizo que éste fuera el medio más eficaz para hacer que nuestras colecciones se descubrieran, cuando nos vimos obligados a apoyar la enseñanza en línea. Esa forma de divulgación aprovecha nuestros recursos en línea y ofrece a los estudiantes un andamiaje que les permite explorar otras colecciones similares.



Martha: ¿Qué consejo le das a los estudiantes en conservación preventiva?

Meredith: Por el contrario, mi consejo a los estudiantes interesados en la conservación preventiva es darles experiencia práctica en el manejo de material raro, compartiendo mi amor por los libros bellos y la historia del libro, que es la historia de la economía y del mundo de las ideas. Cuando los estudiantes manipulan objetos-libros raros y antiguos, la humanidad de los creadores les atrapa más de lo que yo puedo transmitirles el mensaje de que forman parte de un continuo de amantes de los libros. Aunque no entiendan el lenguaje del libro (y puede que sea una versión arcaica de su lengua materna) comprenden que es un recipiente de ideas y expresión humana que hay que conservar. Lo asimilan y, a su vez, se convertirán en profesores pares de otros estudiantes porque aprecian los objetos. Mi enseñanza favorita es con estudiantes de diseño gráfico, quienes después de manipular libros-objeto (especialmente libros de artista) empiezan a compartir lo que es relevante para ellos en conversaciones que van más allá de la sesión. Mi consejo no viene en forma de consejo; viene en forma de alegría, al trabajar con colecciones. La pasión de un profesor es contagiosa y crea más profesores en los estudiantes felices.



Martha: Después de estas respuestas, ¿quieres comentar algo más en la entrevista?

Meredith: Lo único que he observado para la conservación es que, al salir de la pandemia, la calidad de los materiales utilizados en los libros publicados, en las revistas, ha disminuido debido al costo. Me pregunto si se trata de una tendencia en la conservación que debería investigarse. Durante la Gran Depresión, durante las Grandes Guerras… Cuando la industria de la imprenta se ve interrumpida por algo, ¿qué problemas surgen con esos periodos y cómo pueden prepararse los conservadores de libros? Ya sabes, la planificación a largo plazo de cómo se pueden conservar los materiales durante los periodos de inestabilidad, porque históricamente son las cosas más importantes que se publican. Son las ideas de reforma, de opresión dentro de las naciones colonizadas. Todas estas cuestiones que surgen cuando hay una pandemia y la gente debe acceder a la atención médica, se reflejan en los libros, en la elaboración de libros y en el apoyo a la industria del libro. Así que me gustaría plantear esta pregunta. Porque ustedes llegan con nosotros en un momento interesante, en el que quizá estemos en el final del ciclo, en el que la industria editorial está entrando en la web… en los textos, en las diferentes formas de publicar ideas. Siempre he visto el libro como un contenedor de ideas y de cómo se intercambian las ideas, así que yo sólo pondría eso ahí, como mi pensamiento profundo para la mañana después de una tormenta.

La elaboración de libros, la publicación de libros, es muy cíclica, pero es el cómo sale. En el Renacimiento se dieron esos hermosos libros, ¿qué es lo que va a surgir con la pandemia? ¿Será algo diferente? ¿Más fuerte? ¿Más resiliente? ¿O será algo que se perderá entre los diferentes medios de comunicación?



Martha: Ésa es una muy buena reflexión y creo que es una buena conclusión, porque la entrevista está dirigida a colegas y estudiantes de conservación. Creo que está bien terminar la entrevista con este punto, donde añades tu propia reflexión pero también planteas la pregunta. Incluso abres líneas de investigación sobre cosas que están pasando, sobre lo resiliente que es la industria editorial, pero por lo que significa para los conservadores. Si podemos pensar en el futuro, éste es un problema que ahora no lo es, pero que con el tiempo lo será porque los materiales baratos envejecen muy mal.

Meredith: Sí, me pidieron que revisara un libro que se publicó en 2023, de una editorial universitaria en una de mis áreas de especialización, que en este caso son los nativos americanos. Y el libro era problemático para mí por la forma en que estaba armado. Era un libro en tapas duras, sin embargo, se podía doblar. Estaba hecho con material barato y eso se reflejaba en el contenido. Ya sabes, fui amable porque el académico que escribió el libro estaba utilizando viejos manuscritos autobiográficos de nativos americanos que habían estado en los internados y estaba abordando este material, que había sido reconstituido por escritores blancos, como si estuviera haciendo un favor a los pueblos indígenas, y mi ira fue… me enfurecí. Si uno ve un libro como un contenedor de ideas, lo que este libro estaba mostrando era memoria histórica… pero no lo era. Era memoria histórica alterada por la conquista. Así que, no sé a dónde quería llegar, pero cuando piensas en los libros es en la calidad de las ideas, en la calidad de la elaboración, de la producción, del fabricante, de la edición… Como bibliotecaria pienso en la conservación, pero también pienso en las ideas, ¿qué estamos conservando?

Martha: Por supuesto. Muchas gracias.



Conclusiones

La riqueza y variedad de la colección permite poner en valor tanto los libros antiguos como los manuscritos y libros de artista resguardados en el acervo de SCA.

Como actividad de colaboración con SCA para difundir sus fondos y aquellos conservados en la Sutro Library, llevamos a cabo un show and tell [muestra y comenta], cuyo título fue Reading Bookbinding through the Ages [Leyendo encuadernaciones a través de los años]. En éste se expusieron ejemplares que ilustraban la historia de la encuadernación y su estructura entre los siglos XV y XXI, de la Biblioteca Sutro, de Colecciones Especiales, de la Colección General de la Biblioteca J. Paul Leonard y de trabajos de la clase de Estudios de Artes del Libro, de la misma Universidad. Los asistentes podían interactuar con los libros y con los expositores, a quienes les hacían preguntas sobre los libros y encuadernaciones o los expositores les hablaban sobre los valores del libro y las características de la encuadernación.

Como conservadores de libros quisimos conocer las medidas de conservación que tienen para estas colecciones especiales, para compartirlas con nuestros alumnos y colegas conservadores-restauradores de libros. Consideramos que esta información puede ser de utilidad para valorar nuestras colecciones y evaluar sus características de conservación. Además, consideramos que dar a conocer las condiciones de conservación de bibliotecas en el extranjero puede servir para proponer ideas en las bibliotecas en México, como fomentar el intercambio con instituciones en el extranjero. Con esto en mente, decidimos hacer esta entrevista a las responsables de Special Collections and Archives de la SFSU sobre las medidas de conservación para sus colecciones.



Agradecimientos

Agradecemos a Alexandra y a Meredith por compartir su experiencia, conocimiento y tiempo para la realización de estas entrevistas. También agradecemos al programa de apoyos Fulbright-García Robles, por la beca de investigación para el estudio en la Biblioteca Sutro. Damos las gracias a Paola Romero Latapí, por la transcripción y traducción de la entrevista.



Referencias

AIC. (s. f.). BPG Phase Box. AIC Wiki. Recuperado el 8 de julio de 2024, de https://www.conservation-wiki.com/wiki/BPG_Phase_Box.

SFSU (s. f.). About the Library. San Francisco State University. J. Paul Leonard Library. Recuperado el 8 de julio de 2024, de https://library.sfsu.edu/about-library.

SFSU. (s. f.). Collections Special & Archives. San Francisco State University. J. Paul Leonard Library. Recuperado el 8 de julio de 2024, de https://library.sfsu.edu/special-collections-archives.



Notas al pie

1 De acuerdo con Suzy Morgan en su contribución a The AIC Wiki, el término phase box fue acuñado en 1998 por Peter Waters. Su origen tiene que ver con el plan de trabajo en etapas (fases) llevado a cabo en la Library of Congress de los Estados Unidos. La palabra se refiere a un envoltorio de papel o cartón ligero, o corrugado, de calidad museo, el cual queda en contacto directo con la obra y sirve para mantenerla unida y evitar pérdida de material y como protección de obras dañadas o vulnerables (AIC, s. f.). Los envoltorios pueden tener distintos diseños, dependiendo de las necesidades de protección. Para el caso de México —por tanto, de este trabajo—, phase box se traduce como “guarda de primer nivel”, por quedar directamente en contacto con la obra. Existen guardas de primer nivel, o phase boxes, de distintos tipos, incluyendo cajas.

2 Para este trabajo, preservation se traduce como "conservación" porque las acciones de preservación descritas por las entrevistadas coinciden con las que en México incluimos como acciones de conservación.

3 En este caso, control ambiental se refiere a un sistema integral que mantenga la temperatura, la humedad relativa, la luminosidad y la calidad de aire estables, de acuerdo con los datos establecidos para esas variables, dentro de los depósitos. Alexandra afirma que no tienen control ambiental porque no existe ese control integral, sino solamente de temperatura: es decir, en la J. Paul Leonard Library sólo controlan la temperatura.



Imagen en portada

Guarda de primer nivel (phase box), tipo caja, elaborada por Meredith Eliassen (Fotografías: Luis Enríquez, 2023; cortesía: J. Paul Leonard Library, SFSU).


Cómo citar esta contribución

Romero Ramírez, M. E. y Enríquez Vázquez, L. (2024). Conservación-preservación en las Colecciones Especiales de la Biblioteca J. Paul Leonard de la Universidad Estatal de San Francisco, EU. Archivo Churubusco, (12). https://archivochurubusco.encrym.edu.mx/12/03.html.