Xalostoc: una historia a cuatro voces

Diego Alberto Ángeles Sánchez Sevilla
Gabriela Peñuelas Guerrero
Gonzalo Juvencio Fructuoso Hernández
Daniela Ortega Espinoza

La siguiente colaboración es la reflexión personal de cuatro restauradores que en el estado de Morelos apoyaron en las labores de las brigadas por los sismos de septiembre del 2017.

Presentación

Esta colaboración comenzó el 14 octubre de 2017. Durante octubre y noviembre, inmersos en las brigadas, cambiaron muchas cosas; tal vez no lo vimos sino hasta volver a lo que había sido nuestra cotidianidad en la Ciudad de México, pero la idea de escribir nuestra experiencia, juntos y al mismo tiempo separados, surgió en noviembre. Era una especie de catarsis: escribir lo que nos había sucedido. Pasaron los meses y la oportunidad se presentó en formato de fotoensayo con nuestros cuatro testimonios: Daniela Ortega, Gabriela Peñuelas, Gonzalo Fructuoso y Diego Ángeles. Probablemente no se trate ni de uno ni de otro, sino de un híbrido de algo que dé cuenta de lo que ocurrió en un lugar especial: Xalostoc. Cada uno trabajó su texto y agregó imágenes, y todos las seleccionamos y nombramos.

El día 13 de octubre de 2017 conocimos Xalostoc. Una brigada conformada por Gabriela Peñuelas y Gonzalo Fructuoso visitó el templo de la Purísima Concepción, que resultó gravemente dañada como consecuencia del sismo del 19 de septiembre anterior. Este templo se ubica en la localidad de Xalostoc, en el municipio de Ayala, al sur del estado de Morelos; se trata de una edificación de finales del siglo XVII que aún conserva parte de los bienes muebles e inmuebles por destino del periodo virreinal. En el presbiterio¹ se encuentra el retablo principal, y en el transepto,² dos pinturas de caballete de gran formato, además de varias esculturas y pinturas de caballete de menores dimensiones que durante las visitas se encontraban en la oficina parroquial.

Entre las varias afectaciones que sufrió el inmueble, las de mayor impacto fueron el desplome de la cúpula y las fracturas de la cubierta de la nave y fachada principal. No obstante, tras el sismo, los habitantes de Xalostoc ingresaron en el templo para rescatar las imágenes (esculturas policromadas y pinturas de caballete) que se encontraban en veneración, para resguardarlas en un lugar seguro. Lo único que permaneció en el templo fueron el retablo y las dos pinturas monumentales, ya que, por su magnitud, fue imposible retirarlos. La falta de una cubierta temporal en la sección de la cúpula las expuso a las condiciones del medio ambiente, así como a la incidencia directa de la radiación solar y la humedad del sereno, pero lo que provocó los deterioros más graves fue la lluvia de los días subsecuentes al terremoto: al caer directamente sobre los escombros de la cúpula, las pinturas se mancharon con salpicaduras del polvo y material disgregado en la parte inferior.

Por otro lado, de las múltiples fracturas de la cubierta, las localizadas en los arcos afectaban directamente los retablos pintados; el más dañado era el del lado sureste del transepto. Por los intersticios se filtraba la lluvia arrastrando todo el material disgregado del techo, lo que ocasionó escurrimientos sobre la superficie de las pinturas. Cabe señalar que la incidencia de factores ambientales también comenzaba a generar, sin ser notorios, deterioros fisicoquímicos en los materiales constitutivos de las tres piezas. A pesar de que las brigadas tenían el propósito de conocer el estado de conservación de los bienes posiblemente afectados durante el sismo, el equipo del Centro INAH Morelos consideró necesario aplicar medidas emergentes para proteger el retablo principal y los dos laterales, por lo que el 14 de octubre se conformó una segunda brigada que incluía a Daniela Ortega, Gabriela Peñuelas, Diego Ángeles, Gonzalo Fructuoso y Daniel Belaunzarán, este último, arquitecto.

Las acciones radicaron en colocar cubiertas temporales para mantener a salvo el retablo y las dos pinturas hasta que se comenzara con los trabajos de apuntalamiento y la restauración arquitectónica. La protección temporal consistió en la colocación de plásticos (aproximadamente a 1 m de distancia de las obras), sostenidos por una línea de alambre quemado sujeto a las abrazaderas de la instalación eléctrica. También se instaló una lona en la zona de la cubierta para cubrir la grieta que se encontraba arriba de la pintura del sureste del crucero y evitar el escurrimiento del agua de lluvia sobre ésta. Daniela, Gabriela, Diego y Gonzalo regresaron el 28 de octubre para verificar el trabajo de los días anteriores y dar seguimiento a las labores. En diciembre Gonzalo hizo recorridos para supervisar las acciones del apuntalamiento de la primera fase de trabajo. Xalostoc es, pues, el pretexto para contar cuatro historias.

 

 

 

 

 

 

 

Para leer los textos

 

 

 

 

 

 

 

 

Referencias

Bourdieu, P.
(2002), Sociología y cultura, México, Grijalbo.

Rulfo, J.
(1953), “El día del derrumbe”, en El llano en llamas, México, FCE, pp. 44-50.

Narcia Crespo, A.
(1 de noviembre de 2017), “INAH restaurará 1821 monumentos históricos y templos religiosos por sismos”, Televisa.NEWS, recuperado el 12 de marzo de 2018 de http://noticieros.televisa.com/ultimas-noticias/cdmx/2017-11-01/inah-restaurara-1821-monumentos-historicos-y-templos-religiosos-sismos, consultado el 12 de marzo de 18.

Villoro, J.
(22 de septiembre de 2017), “El puño en alto”, Reforma, recuperado el 12 de marzo de 2018 de , consultado el 12 de marzo de 2018.

 

Notas al pie

¹ El presbiterio corresponde al área del altar mayor hasta el pie de las gradas dentro de una iglesia. Diccionario de la luengua española, RAE, disponible en http://dle.rae.es/?id=U5IvFmz, consultado el 17 de mayo de 2018.

² Según la Real Academia de la Lengua Española, el transepto es la nave transversal que cruza la nave mayor y da a las iglesias y catedrales forma de cruz latina. Diccionario de la lengua española, RAE, documento disponible en http://dle.rae.es/?id=aIxKvA3, consultado el 16 de mayo de 2018.