Archivo Churubusco



La arquitectura de estilo internacional como patrimonio. Hacia una metodología de conservación
Estudio de caso: Toledo 26, Enrique Carral, Ciudad de México 1952

Alejandro Leal Menegus
Denise Araiza Schubert
Aura A. Mondragón Moreno
Astrid Elizabeth Rosas Cabello
Maritza M. Zamora Pérez
Ana María Lara Gutiérrez



Resumen

La arquitectura moderna en México alcanzó un momento significativo en la segunda mitad del siglo XX con el impulso dado por el estilo internacional vía los abundantes edificios de apartamentos construidos en la Ciudad de México. Consideramos que hoy en día esta arquitectura característica de la época debiera valorarse desde una perspectiva patrimonial para una mejor conservación. El objetivo del artículo es explicar algunos aspectos imprescindibles a fin de construir una metodología que nos permita analizar un estudio de caso: el edificio de apartamentos en Toledo 26, obra del arquitecto Enrique Carral de 1952. La propuesta fue realizada previamente como parte de un ejercicio académico del Posgrado de Arquitectura de la UNAM.

Palabras clave: patrimonio arquitectónico, metodología de conservación, arquitectura siglo XX, arquitectura moderna, estilo internacional, edificios de apartamentos, Enrique Carral, Ciudad de México.

 

 

International Style architecture as heritage Towards a conservation methodology a case study: Toledo 26, Enrique Carral, México city 1952

Abstract

Modern Mexican architecture reached a highpoint in the second half of the 20th century with the development of International Style architecture and the numerous apartment buildings erected in Mexico City. Today this type of architecture exemplifies the period’s ideals and should be valued from a heritage stand point to better preserve it. This article’s aim is to explain the challenges facing a methodology to do so; through the analysis of a case study: the apartment building in Toledo 26, designed by the architect Enrique Carral in 1952. This proposal was originally done as part of an academic exercise in postgraduate studies in architecture at UNAM.

Keywords: Architectural heritage, Valorization and conservation methodology, Twentieth century architecture, Modern architecture, International Style, Apartment buildings, Enrique Carral, Mexico City.

Figura 1. Fachada principal/Estado hipotético 1952. Edificio de apartamentos Toledo núm. 26.

 

Introducción

Acerca de la historia reciente, Alfonso Reyes opinaba que siempre resultaba la menos apreciada, y decía: “¡El pasado inmediato! ¿Hay nada más impopular? Es, en cierto modo, el enemigo” (Reyes, 1967: 123). Precisaba que “las nuevas generaciones se desenvuelven en pugna contra ella y tienden, por economía mental, a comprenderla en un solo emblema para de una vez liquidarla.”

A pesar del antagonismo e incomprensión que podría suscitar la historia reciente en la sociedad —y la arquitectura que nos la recuerda— constatamos que la preservación de la arquitectura de la segunda mitad del siglo XX aparece cada vez más como un tema recurrente y una necesidad imperante conforme avanza el siglo XXI y aumenta la distancia histórica. Sin embargo, permanece como una arquitectura subvalorada patrimonialmente, y de manera particular en el ámbito normativo.

Las leyes a nivel federal son muy claras al tutelar el patrimonio arquitectónico histórico y de principios del siglo XX; sin embargo, la arquitectura de la segunda mitad del siglo pasado, como en el caso que nos ocupa, queda fuera del ámbito federal; la normatividad local, basada en la Ley de Desarrollo Urbano y en los Programas Delegacionales de Desarrollo Urbano, sí protegen y aseguran la permanencia de estos elementos de valor arquitectónico para la ciudad.

Este tipo de inmuebles son relevantes porque representan el testimonio de la evolución arquitectónica de la Ciudad de México, y de la respuesta inmobiliaria al crecimiento poblacional ocurrido en la segunda mitad del siglo XX, en tanto se buscó satisfacer la necesidad apremiante de vivienda a partir de una solución novedosa: los departamentos en régimen de condominio. Estos edificios se encuentran en riesgo porque en las zonas donde están ubicados existe una alta demanda de terrenos para nuevos desarrollos inmobiliarios; y es frecuente que busquen la demolición parcial o total para construir un nuevo edificio que ofrezca un mayor margen de rentabilidad.

Es en este contexto que, como parte del curso Arquitectura de la segunda modernidad y crisis del racionalismo, 1940-1990 del Programa de Rehabilitación del Patrimonio Arquitectónico del Posgrado de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, se realizó un diagnóstico patrimonial del edificio de apartamentos ubicado en la calle de Toledo 26 en la colonia Juárez, edificio representativo de la arquitectura moderna de estilo internacional de la década de 1950, diseñado por el arquitecto Enrique Carral Icaza.

El resultado de este ejercicio académico, sin ser nuestro propósito inicial, fue un acercamiento a los retos metodológicos que se presentan al realizar diagnósticos en este tipo de arquitectura. Consideramos que este primer paso contribuye a la preservación del patrimonio que esta arquitectura representa, en la medida en que coadyuva a precisar su valor arquitectónico e histórico.

7. Crear una serie de lineamientos y protocolos para abordar el registro de los espacios habitados y establecer una relación adecuada con los habitantes.
El registro, diagnóstico y análisis patrimonial del espacio doméstico es complejo, pues muchas veces no es posible acceder a él, o si se puede entrar, se hace con importantes limitaciones, al ser ámbitos del orden privado. Acercarnos a los vecinos fue un proceso lento y de gran paciencia. Todo inició al contactar a uno de ellos, quien —gracias a su interés por conservar el edificio, mantener su originalidad y valorar la autoría de un arquitecto importante— empezó la gestión con el resto de la comunidad. Por medio de juntas vecinales que ellos organizaban se difundió información necesaria, como la de conocer el autor de su edificio, saber por qué era importante valorar el espacio que habitaban y, sobre todo —lo que más les interesaba— saber cómo cuidarlo y conservarlo. En muchos casos el interés estaba más relacionado con el hecho de conocer qué procedimientos o mejoras eran necesarias para el edificio que podría reflejarse en un mayor valor económico, pero gracias a las pláticas de concientización constante en cada una de las visitas del equipo de trabajo, al final los vecinos descubrieron que no solo era la cuestión del valor económico de sus departamentos, sino también sobre el valor arquitectónico e histórico del lugar donde vivían, que al final conllevaba a una mejor conservación de la originalidad del inmueble y un orgullo por ser dueños de un espacio tan particular.
6. Entender y caracterizar estilísticamente la arquitectura.
Al no existir manuales o publicaciones que permitieran describir las partes y elementos que la constituyen, se buscaron edificios del mismo tipo y época con la idea de encontrar ejemplos análogos que nos ayudarán a caracterizar sus rasgos específicos para diferenciarla de otros estilos. De hecho, gracias a este paso se logró redactar de una manera más precisa la descripción arquitectónica del inmueble, lo cual permitió comprender su valor arquitectónico.
5. Realizar un levantamiento arquitectónico del estado actual del inmueble y su registro en planos.
Esta fase del trabajo incluye un reporte fotográfico y fue de suma importancia no solo para tener el registro actualizado del inmueble, sino también para poder proponer el estado hipotético original y con ello los lineamientos de conservación. Se realizaron planos de contexto, de conjunto y arquitectónicos (planta baja, planta de apartamentos-tipo, fachadas y cortes), así como los planos de fábricas (pisos, muros y techos) y se registraron las alteraciones, daños y deterioros.
4. Realizar una investigación documental.
La busqueda se realizó en el Archivo de Arquitectos Mexicanos (AAM) de la Facultad de Arquitectura (FA), al Archivo Histórico de la Ciudad de México (AHCDMX), y al Archivo del inba, con el propósito de recopilar información y elaborar un dosier histórico que nos permitiera conocer la biografía del autor, sus aportaciones en materia de arquitectura habitacional y entender las razones que llevaron a la construcción de este tipo de edificios en la década de 1950, así como la propia historia del contexto y el emplazamiento urbano donde está inserto el inmueble sujeto del estudio.
3. Investigar en torno al tema normativo aplicable para valorar su nivel de protección patrimonial.
En este punto se revisó la Ley Federal sobre Monumentos Arqueológicos, Artísticos e Históricos, la Ley de Desarrollo Urbano del Distrito Federal, el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de la Delegación Cuauhtémoc y el Reglamento de construcción del Distrito Federal, con el objetivo de comprender los recursos legales disponibles para sustentar la protección del inmueble, al margen de su valor arquitectónico. Además de investigar en sitio del estado actual del inmueble, su contexto y competencia legal, se realizó
2. Identificar el contexto en que se encuentra inmerso el inmueble.
Especificar el uso de suelo permitido, la infraestructura urbana —vialidades, transporte público y comercio—, así como de los tipos de arquitectura circundantes al predio. Ubicar los inmuebles patrimoniales catalogados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI) y las Áreas de Conservación Patrimoniales (ACP).
1. Obtener los datos generales del inmueble.
Nombre, ubicación, autor, año, género o tipología, dimensiones, tamaño del predio y colindancias.
El propósito de la descripción general fue definir la ubicación del edificio y el polígono que delimita el contexto.

Una mirada al interior

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Como citar esta colaboración:
Apellido, nombre (año), “Título del artículo”, en Archivo Churubusco, año 3, número 5, disponible en -dirección en internet-, consultado -día, mes, año-.


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